La
crisis produce pérdidas a inversores tanto locales como internacionales
Sarai
DE DEUS MORENO
China, la segunda
economía más potente del mundo, ve como su PIB se paraliza al igual que la
inversión internacional, lo que ha supuesto la pérdida de capital para los
inversores. Por ello, para evitar más pérdidas, los capitales que habían sido
invertidos en este país, los propios
inversores los han trasladado hacia EE.UU
y Europa. Sin embargo, los más afectados son los inversores locales, los cuales
habían comprado numerosos títulos empresariales recientemente.
Las autoridades de
Beijing han decidido que la solución de esta crisis es devaluar el
yuen. Con esto, los ciudadanos chinos
son los más afectados, ya que las empresas multinacionales actúan bajo el
respaldo del dólar o del euro.
No obstante, estas
medidas si han beneficiado positivamente a algunos actores, como las empresas
importadoras de productos chinos porque normalmente la devaluación era por
parte del euro en vez del yuen, asegura el experto financiero Gastón Luis
Apraiz de la empresa www.inverpriban.com.
Este mismo experto
recomienda repartir las inversiones en distintos países para así no asumir
grandes riesgos. Uno de los países que propone es España, pues los pisos han
contado con datos positivos en los últimos meses.
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